Parece lógico pensar que cuantos más CV envíes, más posibilidades tienes de que te llamen para una entrevista. Echa la red tan amplia y tan lejos como puedas y algo cogerás, ¿verdad?
Esta estrategia, de hecho, ni siquiera se cumple cuando sales de pesca. La metáfora nos ofrece algunas lecciones para nuestro propósito. Los pescadores no navegan sencillamente hasta un lugar cualquiera y esperan pescar; saben dónde están los peces y en qué momento del día o del año es más probable que obtengan una buena captura.
De manera similar, tú también tienes una red que echar para conseguir tu propósito, pero de una forma muy orientada. En este caso, se trata de tu red de contactos. Esta es en realidad tu principal herramienta de búsqueda de empleo. El trabajo que haces conectando con personas y manteniendo esas relaciones hará muchísimo más por ti que escribir CV tras CV y enviarlos a tantas ofertas como puedas.
Aunque pueda parecer raro que yo misma, como redactora de CV, te desaconsejo enviar tantos CV como puedas, debo mantenerme firme con mi misión profesional: ayudar a mis clientes a dar con el empleo que se ajuste mejor a sus calificaciones y sus objetivos profesionales. El CV solo es, a fin de cuentas, una pieza en un puzzle mucho más amplio.
Así que, si odias hacer networking (no es la actividad más natural ni cómoda para mucha gente) y decides, de todas formas, que mañana te levantarás y enviarás tu CV a 100 anuncios a ciegas, te recomiendo que leas el artículo “Ask the Headhunter: The Magic Resume Calculator” para que puedas pensarlo dos veces.
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